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jueves, 14 de septiembre de 2017

Bobesponja de chocolate negro

Este postre corresponde a un soufflé, palabra que proviene del francés souffler, que significa soplar o inflar. El soufflé es un plato ligero, elaborado al horno, hecho con huevos (en concreto con las claras de los huevos batidos a punto de nieve) y combinados con otros ingredientes. Se puede servir como plato principal, o como postres como en este caso.

Ingredientes para 2 personas:
- 2 huevos
- 100 gr. de chocolate al 70% de cacao
- 25 gr. de azúcar
- 10 gr. de maicena
- 100 gr. de leche



En primer lugar hay que fundir el chocolate en el microondas en intervalos de 2 minutos en modo descongelación. Mientras tanto, se pone a hervir la maicena y la leche en un cazo. Hay que conseguir que la mezcla tome consistencia, por lo que durante todo el proceso habrá que dar vueltas con unas varillas. Mientras seguimos dando vueltas hay que añadir el chocolate fundido a la mezcla con mucho cuidado para evitar que se formen grumos.

En otro recipiente, se montan las claras de los huevos con el azúcar, reservando las yemas. Añadimos las claras a la masa que hemos preparado. Es un momento muy delicado, por lo que lo más aconsejable es verter las claras en dos tandas siguiendo estos pasos: primero añadimos la mitad de las claras a la mezcla de chocolate; después añadimos las yemas batidas; y por último añadimos la otra mitad de las claras. El secreto consiste en tratar la mezcla con mucha delicadeza, ya que es primordial evitar que las claras bajen para no dejar el soufflé sin aire. Si hemos hecho bien la mezcla conseguiremos una masa lisa y brillante.



Ponemos la masa en una manga pastelera y la vertemos en recipientes individuales. La mejor opción es utilizar unas tazas de café. Se ponen las tazas a 190º durante 6 minutos aproximadamente, ya que habrá que controlar visualmente el momento justo para sacarlas. Una vez fuera del horno, hay que servirlas rápidamente ya que si se deja reposar el soufflé se desinflará.